El nombre cuvée lo recibe por el meticuloso proceso de malteado. Fue la primera cuvée de Bélgica y es la única cerveza belga que ha recibido en tres ocasiones la medalla de oro selección del mundo.
Se elabora a partir de tres tipos de lúpulos y maltas especiales. Tras la fermentación, la cerveza reposa tres meses en cubas especiales hasta desarrollar todas sus virtudes.
Color rojizo marrón oscuro, tipo Armagnac y espuma beis. Aromas complejos con predominio de malta, junto a ligeras notas florales, frutos secos, tostadas y ciruela madura. Boca con intensidad y cierta sensación pastosa, pero sin perder, en ningún momento, el equilibrio y la madurez. Entrada dulce, un poco golosa, y final amargo, seco y largo. Tiene 7.5 % de alcohol.
Me gusta mucho el sabor, tirando a dulce y no se nota el alcohol.
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